Revancha cumplida para Barrera o repetición de victoria para Pacquiao.

Por Jaime Estrada 

La larga espera por una revancha entre El Bruce Lee del boxeo (Pacquiao) contra El Baby Boy Assasin (Barrera) se prolongo por varios 5 largos años pero como no hay fecha que no se cumpla el 6 de octubre se verán de nuevo las caras encajonados en una caseta telefónica. En El Alamodome cuando Marco fue azotado por el huracán de mote Pac Man no había necesidad de una revancha inmediata, ya que Manny domino de amanecer a crepúsculo, asombrando al mundo no solo por la victoria sino por el modo de confundir a alguien del calibre de Barreta que pedía paz y Pac Man le daba mas.

Se alega que Marco pasaba por una racha de obstáculos como su distracción  de fuego durante entrenamiento en Big Bear que tuvo que evacuarse por causas de por seguridad, sus problemas legales por desertar de las filas de sus ex manejadores para formar alianza con Oscar de la Hoya, y por  unos exámenes médicos que según oculto de una placa que le añadieron en el cerebro. Pero lo mas impactante quizás fue menospreciar el talento del rival que en realidad le lastimo su ego mucho mas que cualquiera de sus derrotas, ante Junior Jones, Morales y hasta con Juan Manuel Márquez.

El nombre del filipino se quedo de planta en los mas solicitados en categoría pluma y sus alrededores, pero en la mente de Pacquiao siempre estuvo presente el nombre de Eric Morales el cual por ironía de la vida retorno de una derrota para ganarle una cerrada decisión al filipino que no se achicopalo y siguió entrenando con ahínco para retornar por la revancha  que satisfizo y por la tercera que fue la vencida a favor del también apodado Verdugo de los Mexicanos  que de plano quebrando el espíritu del Terrible.

El filipino tuvo un empate en una pelea del año contra el propio Juan Manuel Márquez el cual esta esperando su turno del desempate.

Manny a pulido su talento y se ha convertido en los mas cotizados y recientemente se vio involucrado en una disputa entre Bob Arum y Oscar de la Hoya que se fueron a las cortes para  el derecho  de representarlo, pero cuando un juez dio su fallo, ambos promotores fumaron la pipa de la paz para hacer realidad un sueño de todo fanático.

Marco ya ha estado en el ojo del huracán con los críticos sin darle esperanza y se a sacado el comodín de la manga con elegancia y ahora quiere demostrar una vez mas que si se puede, porque es algo así de ahora o nunca ya que su jubilación de las guantadas pagadas le espera con albricias y champagne y lo único que falta es que la señora Victoria que tanto lo acompaño le sonría una vez mas.

Pero la única garantía que tenemos los que seguimos muy de cerca el deporte del boxeo es que será una batalla sin cuartel, sin tomar prisioneros y fusilando a la sin susto.